Fui – Soy – Seré Pensar en cómo fuimos años atrás nos puede generar varias emociones como: nostalgia, alegría, tristeza, felicidad, añoranza, entre otras. Esas emociones nos pueden hacer sentir inconformes por quienes somos en el presente o conformes de las mejoras y logros que hemos obtenido. Estas situaciones no son excluyentes una de otra pues ambas estarán presentes según el momento de nuestra vida en el que hagamos este ejercicio. Por otro lado, está el “Yo seré”, nueva versión futura, e idealizada de quien me gustaría llegar a ser. Esa misma construcción idealizada, suele ser un reflejo de mi inconformidad presente, de lo que está pendiente de lograr, es decir, se convierte en un lugar a donde llegar “la tierra prometida”, para entonces sentirnos completamente conformes con nosotros mismos. Hay muchas trampas invisibles, a nosotros mismos, en este viaje entre pasado, presente y futuro. PASADO Es lo imposible de cambiar, son las historias que dejamos atrás, para nunca más volver. Momentos plenos felices, tristes, etc. El pasado, también es el referente, un punto que nos indica algo pero que solo sirve de eso, un vistazo por el retrovisor mientras vamos manejando hacia adelante. PRESENTE Con el contrasentido que lo inmaterial puede llegar a tener, porque éste que soy, es el resultado de mi pasado, de mis acciones, de mis decisiones tomadas, de personas que se han cruzado por mi vida, de sueños por cumplir, etc. Sin embargo, eso no deja de lado la dificultad que representa, para una persona vivir en el presente, porque cuando lo dimensionamos, nos damos cuenta que es en cuestión de segundos que lo que en su momento fue presente, ya se convirtió en pasado. Del mismo modo la vida, nos va perpetuando en un presente continuo interminable, en donde vivir el presente invalida el tiempo, es ahí donde se hace tácita la inmortalidad divina. Si nos damos a la tarea de buscar vivir en consciencia en el presente (continuo) nuestro pasado tendrá a cada segundo que pase mayor sentido y el futuro lo traeremos de la mano como una consecución lógica de nuestro presente. FUTURO Lo que llegaré a ser, la construcción del futuro, que vamos haciendo en el presente, no debería ser algo más allá de un punto de referencia ideal de nuestro presente (siempre cambiante), como una expresión que he escuchado de algunas personas y leído de diversos autores; “Apunta a la luna, lo peor que puede pasar es que le des a una estrella”. En resumen, los 3 tiempos de la persona que soy se unen cuando soy yo a través de la consciencia en todo momento, observación sin juicio, desapego y amor que emerge desde mi centro hacia los demás.