CésarAlemán

La violencia intrapersonal

En estos días me ha tocado leer e investigar mucho sobre la violencia, como fenómeno social, la iniquidad de género y otras condiciones que incentivan la presencia de la violencia en la vida cotidiana. Me gustaría compartir contigo una violencia que está presente de igual manera que la interpersonal y es la violencia intrapersonal. La no aceptación de nosotros mismos nos lleva a diversas afectaciones personales, vergüenza, culpa, falta de seguridad en uno mismo, etc. El auto concepto es la opinión que tenemos sobre nosotros, esta se construye a lo largo de nuestra vida especialmente en la niñez, esto si bien no determina el auto concepto, si lo influencia. Ese juicio de valor que nos vamos dando a nosotros mismo, cuando el auto concepto no es funcional (sano) suele desencadenar una adolescencia difícil de sobrevivir, puesto que estamos predispuestos a creer opiniones que van en contra de nuestra integridad. Partiendo de un auto concepto deficiente o no óptimo, es donde surge la violencia intrapersonal, esta violencia se manifiesta con acciones que hacemos de manera inconsciente que dañan alguna de las 3 entidades del Ser; Mente cuerpo y espíritu. “Las manías” como morderse las uñas, auto infligir heridas en el cuerpo, tener pensamientos de vergüenza hacia nosotros mismos, ser desconfiado, encerrarnos en soledad o aislarnos, sentirnos perdidos, sentir enojo sin saber por qué, etc., etc. ¿Cómo parar esta violencia intrapersonal? Sin que estas sugerencias sean las adecuadas para ti, o las únicas, si son sugerencias que sirven si las aplicamos consistentemente.

Auto observación; Estar atentos de que hacemos cuando estamos bajo estrés, tristes o enojados, no solo observar que hacemos, sino que pensamos, y que sentimos. El simple hecho de observarlo dará paso al punto dos

Pensamiento crítico; una vez observando nuestras acciones pensamientos y creencias, podemos entonces hacernos preguntas como ¿realmente creo esto?, ¿Por qué creo que esto debe ser así?, ¿Me hace bien sentir esto que siento?, ¿Las cosas pueden cambiar?, ¿Qué podría ser diferente?, etc., etc.

Reconciliación; vamos a reconciliarnos con nuestra historia, demos un tiempo para reflexionar sobre lo que no es nuestra responsabilidad y lo que sí es, hacernos conscientes que nosotros no somos nuestros resultados, esto solo refleja cómo hemos actuado, pero eso puede cambiar.

Nuevos hábitos; cuando nos damos la oportunidad de observarnos, tener pensamiento crítico y reconciliarnos con nosotros mismos, van a dar paso a nuevos hábitos, a una nueva manera de tratarnos a nosotros mismos, reescribir nuestra estructura de pensamientos y creencias, solo a manera de hacer repetida y constantemente nuevas acciones se podrán volver hábitos y estos a su vez nos llevarán a una transformación consciente.

Si de alguna manera identificas que estas teniendo acciones violentas contigo mismo, es muy probable que lo seas con tu entorno, si queremos cambiar una sociedad altamente violenta, comencemos por nosotros mismos y veremos cambios espectaculares.