Esta leyenda o narrativa sobre un viejo saio en una tribu india sentado a la orilla de una gran fogata con la mirada perdida, llega un niño y le pregunta – Abuelo que estás pensando – a lo que el anciano responde, hay una batalla dentro de mí, es sobre dos lobos, uno blanco y un lobo negro, el blanco significa todo lo limpio, lo puro, la parte noble y bondadosa que existe en mí, por el otro lado el lobo negro representa toda la
oscuridad, la maldad lo cruel y egoísta que vive dentro de mí, esta pelea sucede todo el tiempo en mi – El niño responde con una pregunta – ¿y cuál de los dos ganará abuelo? – el anciano sin apenas voltear la cara cierra los ojos y responde – El que yo alimente más.
Esta leyenda me hace pensar que, aunque está llena de sentido, desde mi perspectiva está incompleta, pues en medio de estos dos lobos hay un tercero, es decir, a la batalla diaria interna de cada ser humano se une un León, ese león es la parte universal y creadora (Dios para los que creen en él) este león es el que puede inclinar la balanza de la pelea, pues no son dos lobos, es un lobo de dos cabezas, una blanca y una negra, donde se pierde y no se sabe cuándo es el lobo blanco el que gana o cuando es el lobo negro que se ha
disfrazado de blanco para ganar, solo el león conoce la verdadera diferencia entre el bien y el mal, este león está siempre presente, pero actúa solo bajo dos circunstancias precisas, cuando le pedimos expresamente que nos ayude o bien cuando constantemente recurrimos a él para atender sus enseñanzas, lo que nos tiene que decir.
Hay dos lobos que pelean diariamente dentro de mí, y ganará el que yo alimente más, y solo esas victorias serán fructíferas cuando sea el león cuando éste intervenga y esté presente y si es necesario incline la balanza al lobo que realmente tenga que ganar, pues tanto el lobo blanco como el lobo negro, solo pueden medir la pureza o la oscuridad en términos morales humanos, pero no espirituales, el león en cambio está libre de prejuicios morales, y maneja una ética espiritual con la cual sabe lo que es fértil y útil para uno
mismo y la humanidad.
¡Que la batalla continúe, pero que sea el León de Judá el que entrene a los lobos dentro de ti!!